martes, 20 de julio de 2010

Conductas desafiantes en los trastornos del Espectro Autista (1ra parte)

Javier Tamarit Cuadrado
LA CONDUCTA NO ES LO QUE VEMOS SINO LOS PROPÓSITOS QUE TIENE ADEMÁS DE LO QUE VEMOS

Sara es una niña que según el DSM, Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales tiene pica, un deseo irresistible de comer o lamer sustancias sin ningún valor alimenticio. Un día, sentada sobre la arena, observó que la puerta del patio estaba abierta por alguna razón que no era la esperada, ir a casa. La situación la inquieta y estalla en una conducta desajustada que grita intervención. Algo hay que hacer para que Sara, al ver la puerta abierta, tenga otras posibilidades aseguró el licenciado Tamarit, responsable de Calidad de FEAPS, Confederación Española de Organizaciones a favor de las Personas con Discapacidad Intelectual, España y agregó que, tanto Sara como Juan, Alberto y Andrés necesitan que no solo observen sus conductas sino los propósitos, las causas de la manifestación conductual, para comprender si se trata de una conducta propia del individuo o es la consecuencia de una determinada situación del contexto.
El comportamiento retador puntualizó Tamarit en el seminario sobre conductas desafiantes en los trastornos del espectro autista dictado en la ciudad de Buenos Aires “son un cambio en la mirada y en el modo de entender el comportamiento ya que, tradicionalmente se ha interpretado que la conducta es un problema que tiene el niño, sin embargo, cuando se habla de conductas desafiantes, en vez de hablar del problema que tiene el niño, se dice que el niño necesita apoyos de nuestra parte, nos lanza un desafío, un reto, para que el entorno intente solucionar su situación. No se trata de una conducta que el niño hace intencionalmente para molestar, es una conducta que cuestiona a las escuelas, a los profesionales y a su vez, nos invita a sacar de nosotros lo mejor para dar soluciones”.

1 comentario:

  1. Escuchar o leer a Javier Tamarit, siempre es un gran placer. Mira a la persona antes que a su diagnóstico, respeta su dignidad y la promulga allá donde va.
    Un saludo Inma Cardona

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